Abierta la conscripción de socios

-...entonces voy empujando el carrito hacia la heladera donde están los congelados y veo a esta exuberante mujer semiagachada hacia adelante, con los anteojitos en la punta de la nariz, tratando de ver algo...

-y?y?, preguntó la muchachada expectante.

-nada, hombre, me acerqué como todo caballero que se precie y le digo..., un minuto que me quedé sin hielo, Paco!, hielo por favor...

-ahí viene, escucha y aprende Primitivo, lo codeó Renato al susodicho, que tiraba maníes al aire tratando de embocar en su boca abierta como si fuera un orangután de circo.

-...pues bien, entonces le digo "el gerente del lugar me ha solicitado que le ruegue encarecidamente, que por favor se aleje de aquí, porque una mujer con un aroma a fogosidad como el suyo, va a derretirle toda la mercadería"...

-nooooo...

-ahá, me miró sobre los cristales de sus gafas y ni me contestó. Pero yo me dije entre mí, Fermín todavía estás en el juego...

-mientras no llamen a seguridad..., acotó Primitivo, alcánzame el fernet

-exacto, y continué, "permítame que le diga que cuando pasó junto a las hortalizas, un par de ellas se secaron, de sólo tener al sol tan cerca"... Ahí ya empezó a sonreír, no sé si por lo que le dije o porque le resultaba patéticamente ridículo, pero, mientras sonrían la cosa sigue. Eh!, dejen algo de queso, parecen langostas...

-bien por ti!, y ahora, contestó?

-sep, me diceee "y cómo me sugiere que haga las compras en este supermercado oriental, con todo este fatuo calor que derramo a los cuatro vientos?"

-listo, contestó y sonrió, clinc, caja. Y? como siguió?

-me acerco un poquito más y le susurro, "atiendamé, peshugona mía, por qué no me permite ser su guía indio en esta selva de comestibles y artí-culos de limpieza???", esto último marcando las sílabas, comprenden?, siguió Fermín mientras ponía cara de experimentado cazador, y ahí nomás, la dama lanzó la carcajada...

-maestroooo!!!

En un costado, Paco y Suit comentaban la charla del grupo.

-peshugona mía????, que bárbaro!

-o sea que todo esto empezó con el tema de la conscripción de socios?

-sí, el Boss, puso el cartelito, y a estos no se les ocurrió nada mejor que apostar quién traía más gente...

-y cómo va el tema?

-no sé, veremos cuando termine octubre, el boss lleva la cuenta..., este Fermín es un animal

Una dulce florcita

Yo no sé como serán esos huracanes que tienen nombre, porque felizmente, solo los he visto en las noticicias, pero puedo asegurar que las tormentas que vienen del océano, cuando chocan con los vientos que bajan de las montañas, a veces son...importantes. Y esta, había tardado lo suficiente en armarse como para saber que venía con carácter.
Alrededor de las cuatro de la tarde el cielo se puso de un color azul plomizo, y el viento se detuvo. Estar junto al mar, en esas condiciones, sin nada de brisa es una sensación de que algo va a pasar..., y nada bueno. Y allá, a lo lejos, lenta, pero inexorablemente se veía una nubecita blanca, medio deshilachacha que avanzaba hacia nosotros, como dando giros sobre si misma...
Paco, guardaba las sombrillas, hamacas y demás cosas, mientras yo aseguraba los postigos y ataba las lonas y toldos.
En los muelles, los pescadores se preparaban para recibir a la madre natura.
Los parroquianos, unos huyeron antes que fuera tarde, otros se acomodaron a ver el espectáculo.
Y se largó.
Tenía todos los condimentos para una sinfonía.
He aprendido que la vida tiene solos de violín, de trompeta o de gaita, incluso momentos para un cuarteto de cuerdas y varias opciones que hasta pueden ser los umpluged de mtv, pero lo que me hace dar real cuenta que estoy vivo y cuál es mi verdadero tamaño en todo esto, es una buena sinfonía como la que estaba ahí afuera.
Después que pasó la ansiedad del momento inicial, ya supimos como venía la mano. Es entonces cuando uno agradece la seguridad y el cobijo de la casona. Pongo otro leño en la chimenea y disfruto la novela que estaba leyendo.
El viento y la lluvia golpeaban los ventanales que dan a la terraza
-boss, me dijo Paco, afuera encontré unos cachorros empapados, se ve que se les aguó la cita. Que opina si los ubico en la mesa cerca de la chimenea hasta que se les seque la ropa y después llamamos a Anselmo para que los lleve a sus casas...?
En la puerta Margarita y Joséph mojados como si recien salieran del mar. No tendrían más de catorce años. Ella protejía un atadito de narcisos que seguramente él le había regalado. Pegaditos, muertos de frio, agarraditos de la mano esperaban la señal de aprobación del soberano.Yo
Chorreban, es el término justo.
-mmmhh, que se dén una ducha caliente, les dás algo de ropa seca, pón la mojada junto al fuego para que se seque y sírveles un submarino bien caliente..., creo que quedan churros de chocolate y dulce de leche... Y volví a enfrascarme en mi policial.
Lola, que estaba acurrucada en un sillón, sonrió y se fue a ayudar a Paco.
Al rato los vi instalados, junto al fuego. Muy juntitos. Hablaban, y hablaban, cada tanto reían. Sus vidas, sus dudas, sus miedos, sus sueños... y se seguían contando y descubriendo.
La gente del lugar miraba por la ventana como la tormeta arreciaba, hablaban en voz baja de sus cosas o simplemete encontraban el fondo de sus vasos. En otras palabras, se hacían los distraídos mientras de reojo los miraban y se recordaban en otros tiempos. Tiempos de promesas.
De pronto ella le dijo algo, no importa qué, se levantó y comenzó a bailar frente a él...
Y se hizo la magia.
La gente que viene a la cantina, es gente grande, que ha vivido. Pescadores duros. Mujeres que viven de su cuerpo. Más de uno que ha decidido no dar más batalla y solo espera que la cosa termine. Gente. Amigos. De todo.
Y cada tanto, en medio de tanta roca dura e impenetrable, vemos nacer una dulce florcita.
Afuera seguía lloviendo.

Arnold, mi terapeuta

"Entonces, Schwarzeneger, que usaba las gafas de Terminator y tenía puesto ese traje con chaleco que usa Freud en todas las fotos, me dice:
-y digame, tiene dolores de cabeza detrás de la oreja?, puntualmente en esa parte donde no crece el pelo?
-siiii,contesté incorporándome en el diván, como lo supo?
-Déjeme ver, se levantó dió la vuelta al escritorio y empezó a escudriñarme la cabeza, justo detrás de la oreja derecha. Dígame si le toco justo donde le duele murmuró...
-no no nnAHÍ!!
-mmmhhaverespereunminut... y sacó un cuentahilos de bronce, del bolsillo del chaleco, y empezó a estudiarme el lugar con la precisión de un cirujano, -a lo largo de los años, algunas personas, van colocándose máscaras, camisetas, armaduras, dígale como quiera, para que la vida no los hiera tan hondo..., la teoría sería "esta vez me dolió, pero para la próxima voy a estar preparado", y estas máscaras se van acumulando, sumando, una sobre otra, como capas, modificando al ser inicial...
-yo tengo eso?
-mmmno es tan malo, es solo un mecanismo de defensa, pero como todo..., los excesos..., y hay un lugar, detrás de la oreja que si se mira bien lleva como un registro. Sería un código de barras. Es como los anillos de un árbol que van marcando la dureza de su coraza...- Y seguía auscultandome.
-en serio?
-ahá, acá está!...mmmaverdejmcntarundotr...torcequin...mierd! con razón le duele!
-oiga, Licenciado, no me asuste, qué pasa?
-mire, se lo voy a decir gráficamente, utilizando un ejemplo para que lo entienda fácil. Ud vio el hombre araña 3?
-sssi...
-bueno, Ud ha superado la media normal de máscaras, su preocupación en que no lo conozcan realmente es tal que si hiciera terapia no le alcanzarían las siete vidas de un gato para arreglarlo. Sin embargo en este momento está, como diríamos, en el punto sin retorno. Ud decide. Si sigue como hasta ahora, el traje del hombre araña negro (Venon, se llamaba?), se apoderará de Ud, se lo comerá vivo...
-glup!... o?
-afloje con el sarcasmo, empiece con dejar que se le noten los sentimientos, diviértase más, que aflore su lado femenino...
-soy misógino.
-ah, eso tambien?"... y desperté..., Ud que piensa?, me dijo mirándome atentamente.
-yo?, como dicen por ahí, creo que Ud tiene las preguntas, pero tambien tiene las respuestas...
Afuera había empezado a soplar viento del océano, se venía tormenta.
Los barcos comenzaron a mecerse con más fuerza.
-nunca se sintió preso de su propio personaje?, murmuró por lo bajo.
-boludeces, terció Suit, si está preso de su personaje, se deshace de él y a otra cosa, es solo un invento. Algo creado por Ud.
-no sé si es tán fácil...
-mire Iñaki, Ud. es de una manera y su entorno actúa en consecuencia, y Ud actúa en consecuencia de su entorno y así, si la relación es mala las apuestas subirán y subirán hasta el infinito. Pero solo Ud puede decidir cuando detenerse... Ey! Vieron esa voluptuosa valkiria de la mesa de la terraza?.
Y dicho esto, agarró dos copas y una cava y fue tras ella. Suit es un predador, diría que casi profesional.
-Esto de tener a Schwarzeneger de psicoanalista..., no es mucho?, le comenté guiñándole un ojo.
-Ud cree?, dijo Iñaki, y se rió a carcajadas...

Teoría de Nigel

-por favor, Nigel, me explicaría su teoría de los autos y la gente?
-mmh?, seguro..., uno doble por favor. Las damas. Cuando Ud las conoce, una bici o una motito, para estar bien cerca, abrazaditos, vio?, en cuanto Ud consiguió unos pesos, se compra la cupecita sin techo, vida alegre y desenfrenada, pero después, cuando ya pasó un tiempo, "necesitas un auto en serio, aunque sea un 3cv, siempre que salimos y llueve, me mojo toda, y el pelo!!", y pasamos al sedán cuatro puertas. Llegamos al matrimonio y "tenemos que tener algo más seguro, por los chicos, viste?, incluso cuando llevas a mamá a su casa de noche, se puede enfriar, pobre, no podemos seguir en... esto", del sedán pasamos a la familiar, rural o country, como más le guste "así podemos ir más cómodos, todos y atrás va el cochecito" y así siguen y siguen... El tipo garpando, y ella diciéndole cuales son las imperiosas necesidades de la familia...Si ellas pudieran elegir el final, sería un Rolls, sólido, que destile dinero, para que además la miren, pero por supuesto con vidrios polarizados, para que no la vean. Además de ella en el auto iría el chofer y quizás alguna amiga...., noooo... el marido nooo.
-es Ud un poco descreído, y los caballeros?
-págueme llenando mi copa otra vez, por favor. Los caballeros. Cuando la conoce, tiene lo que tiene, lo que pudo, y así empezará la cosa, después, durante años, hará caso a su media naranja cambiando un auto por otro, siguiendo los razonamientos de ella que por extraño que parezca, él cree que son ideas propias, Ja!, nada hombre, docilmente seguirá cumpliendo con el deber, pero en el fondo, siempre seguirá añorando aquella cupecita.
-entonces?
-y..., unas van tras el "Susanita's dream", pase lo que pase , tradición, familia y propiedad. Le suena?. Los otros, si no salen de la senda, seguirán a mamá gallina, hasta el día del juicio. Ahora, si chocan contra la crisis de los... 30/40/50..., Ud. elija la edad, volverán a la cupecita o peor, la motito, y se creerán jóvenes de nuevo!..., pobres giles... Y lo que salga de ahí, pueden ser: "vuelvo rendido a la casita de ...", la bruja en este caso, o, sigo con la cupecita rápida y veloz, mientras el cuerpo aguante, pero, ¿Ud sabe lo que cuesta mantener una cupecita hoy en día?
-me parece que ya no estamos hablando de autos...
-chapa, pintura, regalos, pastillas azules..., que quiere que le diga. Un conocido me dijo, "cada tanto hay que cambiar el fálcon, pero siempre un fálcon, eh?, nada de boludeces, querés dar una vuelta en una cupé?, alquilala un rato, date el gusto y no te compliques la vida". Pero quedate con el falcon.
-y Ud?
-yo?, ya estoy grande, en que quiere que ande para ir y venir del faro?.
-...¿?
-En una cupecita..., que voy a hacer?, si estoy en plena crisis de los 60..., vamos chicas?
Y allí se fueron los tres...

Educación sexual, item 1, posiciones

-que quiere que le diga, no las entiendo..., dijo Renato cuando entraron con Primitivo.
-y esta vez que le pasó?, pregunté desde la barra.
-Nigel me dijo que la pose que más les gusta es, uno abajo y ella, quien sea, arriba. Que él había escuchado en un flim que incluso Kennedy usaba esta pos...
-el presidente?
-sep, aprovechaba por su problema en la espalda, vió?, el tipo se tumbaba con esta excusa y las dejaba hacer...
-yo la vi, en "Alfie", acotó Suit ya sentándose en la mesa del fondo
-a quién?, preguntó Fermín, Paco! una birra por favor.
-nada, el flim. Yo quiero un vodka martini, "shaken not stirred". Pero a mi, toda la vida me dijeron que preferían el perrito...
-ellas?, aceitunas rellenas y anchoas, ah, y un vasito de vino, siguió Fermín.
-ahá, vamos por acá, vamos por allá, pero en definitiva...
-retaguardia.
-tal cual, bueno, por lo menos son solo dos opciones..., dijo tranquilizándose
-mmmyo tenía entendido que en realidad, es justamente al revés de lo que dice Nigel, ella acostada y uno arr...
-bueh..., ya son tres las opciones...
-hay una, en que le agarro las piernas por acá y entonces...
-grrrr, cuatro...
-pero hombre, las vas a contar?, por qué no le preguntamos a "las chicas"?, al final, es su metier. Propuso Suit.
Giraron la cabeza y encararon la mesa femenina.
Las damas que habían escuchado todo, se hacían las distraídas.
-Uds. que posición prefieren?, preguntó directo, Fermín.
-Para?- no se lo iban a hacer fácil.
-en sexo, mujer, acá los muchachos tienen información contradictoria. Dijo Nigel, que quería defender su teoría.
-ah, Uds. piensan que hay una sola forma que nos gusta, como si fuera una cerradura y solo le calza una llave?
-claaaro, contestaron a coro.
Ellas se miraron.
-por qué no vamos a dar una vuelta, y me pagas mi asesoramiento, le dijo Tina a Fermín
-eso, Renato, vamos a dar una vuelta por el muelle y te instruyo un poco, acotó Carito riendo.
Lola, estaba acodada en la barra, riendo socarrona.
-Y, Zorgin?, necesita educación?, me dijo
-yo?, no, prefiero ser un ignorante y poder improvisar.
-en serio?
-Creo que sino hay apuro, el tema está en el ántes.
-ántes? y que tanto tiempo?
-uf, depende del día, hay días para unas cosas, hay dias para otras... Uds. cambian como el clima... felizmente, -dije con una sonrisa de oreja a oreja.
Lola me miraba con ojos de tormenta tropical.
Buen pronóstico.
Los muchachos se fueron levantando, unos aceptando los servicios ofrecidos, otros por que tenían que irse.
Primitivo, que había llegado al último, seguía callado, meditando.
-Pasa algo?, le preguntó Paco, Ud. qué pose usa?
-con mi mujer?..., pues..., no sé..., ella siempre me apaga la luz...