lunes, enero 28, 2008

La srta Irene y "el tio" Sacha

A veces me preocupa/alegra que a algunas gentes no le agrade la vida de la aldea y emigren.
A veces me preocupa/entristece que a algunas gentes le agrade los modismos de la aldea e inmigren.
Finalmente, sólo quedamos los que sentimos a la aldea de la misma forma...

La srta. Irene es la secretaria-recepcionista-ayudante-cadete-multipropósito del Dr. en leyes-notario-jurisconsulto-y demás, don Ernesto.
Y entre sus múltiples ocupaciones, está la de encontrar y notificar a parientes y deudos de quien haya dejado este valle de lágrimas.
Tal vez, en algunas culturas esta función pareciera rozar con el chisme, sin embargo en la aldea es una actividad que da como resultado que no se muera nadie en silencio, o a escondidas.
En otras palabras que cuando muere alguien lo sabemos todos.


Mi padre tenía un amigo al que llamábamos tío Sacha. Un ruso loco y divertido, de aspecto flaco y fibroso, que entre sus debilidades y habilidades se encontraban, las mujeres, los caballos, la bebida y la juerga.
Un verdadero artista en algunos aspectos.
Admirable...
En mis días de infancia, y no tanto, cuando llegaba el verano, y mi madre no sabía qué hacer conmigo, mi padre sugería que fuera a pasar unos dias a la granja del tío Sacha. Para gastar energías, según él.
Me llevaban a la estación de tren, provisto de una maleta con la que yo apenas podía, una vianda para el viaje, el boleto de primera clase, cosido en el bolsillo superior de mi campera, los datos pertinentes al guarda (a cargo de mi padre), y la larga lista de consejos y directivas (a cargo de mi madre). Me subía al vagón, y desde la ventanilla me despedía
Y allá partía.
En esos veranos, mi tío Sacha me enseñó a querer y tratar a los caballos como sólo un descendiente de cosacos podría. Me enseño de aves, del cielo y las estrellas. De tormentas y señales en la naturaleza.
Me enseñó filosofía...
Me enseño a disfrutar, cuando ser salvaje y cuando controlarme.
Y me enseño de sus otras "artes".
Fueron seis veranos que marcaron mi educación, como pocas universidades.
Tenía dieciseis años en mi último verano, y ya no fui más.
Cosas de adolecente...
Cada tanto lo seguí viendo. Sin embargo, fue con los años que le reconoci su valor, y cada vez recuerdo con más cariño aquellos veranos.
Hace unos dias le llamé por teléfono para pedirle consejo sobre unas yeguas que quiero comprar. Alguna vez he comentado de mi gusto por cabalgar por la playa.
Me atendió un desconocido.
Me contó que es el nuevo dueño de la granja. Que el tío Sacha la había vendido porque con la artritis ya no podía seguir trabajando. Que se mudó a un asilo, en un pueblito cerca de Pau, y que había fallecido hacía siete meses...
...

Si doña Irene fuera perfecta, me hubiera avisado, y yo, hoy, no me sentiría tan desolado...
Adiós viejo amigo. Prositt!

jueves, enero 17, 2008

La columna de las pérdidas

La pila de billetes descansaba mansa sobre la mesa de reuniones.
-listo, le dije, ya podemos volver a ser amigos.
-... vamos, para dejar de serlo tendrían que haber, por lo menos, un par de ceros más, me contestó riendo.
-con dos ceros más, ya no sería conmigo con quien hablarías...
Se quedó en silencio, sopesando el mensaje y con una sonrisa y finjida indiferencia preguntó
-y cual es la tarifa?, hoy?
-en la calle?, nada..., una bolsita con "pacos"..., Ahora si buscamos que parezca un accidente es otra historia, hace falta un profesional..., y la cocaína cuesta más...
Rió alto y falso.
Y se despidió.

Cinco años y "dos ceros" más, y nuestros caminos se volvieron a cruzar...
Hay momentos en la vida que uno debe aceptar, decididamente, que algunas cosas se deben colocar en la columna de las pérdidas.
Fue en ese instante que me dí cuenta que la vida de Guille no valía nada...

El limpiaparabrisas silenciosamente barría las gotas del cristal.
Esperé a verle salir del edificio donde tenía el estudio, y toqué la bocina.
Verme allí, en auto, con semejante aguacero...
No dudó.
Me acerque al cordón y abrí la puerta del acompañante.
-no sabés el gusto de encontrarte!, dijo mientras se acomodaba en el asiento del acompañante tratando de no mojarlo demasiado.
-me imagino, conseguir un taxi hoy, imposible...
-ahá..., y justo encontrarnos, qué casualidad, no?
Yo nunca he creído demasiado en las casualidades, por eso, en estos casos, prefiero un calibre chico, y a corta distancia. Una bala detrás de la oreja produce el mismo efecto de un ping-ball, rebotando y arrasando con todo. No hace ruído y dificilmente manche el tapizado.
Dos cuadras después, al pasar por la placita los vi. Estaban en el lugar de siempre, guareciéndose de la lluvia, apenas se veían las brasas de lo que estarían "quemando".
Volví a abrir la puerta del acompañante y de una patada empujé el cuerpo sobre la vereda.
Cayó boca arriba. La lluvia le lavó el salpicado de barro...
Tiré el arma y la cartera sobre el cadaver y aceleré.
Al doblar la esquina, la pistola estaba llena de huellas y la cartera Louis Vitton vacía.
Guillermina...
Ya no se puede confiar ni en las minas!
Tomé la autovía y me perdí en la noche.
El limpiaparabrisas con su sonido monocorde iba y venía.
Vonda Shepard sonaba en la radio...

sábado, enero 05, 2008

Parakultural. La Discriminacion. Orador: Primitivo

-Zorgin, hoy hacemos el Parakultural?, podemos?, preguntó Renato
-hombre, los anuncié en la pizarra del menú, quién y de qué van a hablar?, contesté
-Primitivo, tema, "la discriminación, todos podemos participar".
-Ud. cree?, no le parece algo serio?
-...Ud vio con la seriedad que se toma Primitivo estos temas, no?
-Ahá, lo veo..., y así estamos, pero bueno, cada vez viene más gente a verlo..., so...
Y a la hora señalada, abrieron el telón, y como siempre, junto al cartelito que anuncia el tema, se instaló el disertante, sentado muy derechito en una silla y con una jarra con agua y un vaso sobre una mesita, comenzó:
"Buenas Noches.
Hace unos dias, el amigo Kiosquero, se refirió a sí mismo como, "yo sigo por acá...en el interior nomás".
Algunos temimos que imitara al Jonás de la ballena. A qué se refiere con interior?
Fermín, que tiene un primo que le trae salamines desde Saladillo nos explicó que quién no vive en BsAs, vive en el interior...,
Aunque sea en Ushuaia..., ridículo!
O sea que los porteños y aledaños, son orilleros, fronterizos o tal vez, por contraposición, vivan en el exterior...?
No entiendo,
Hubo un tiempo de cancheritos, que si algún "payuca" caía por la capital, era duramente discriminado porque sí.
Pero ya está. Fue.
La discriminación.
Me quedé estudiando este tema, y giré mi atención hacia los USA, inventores de este interesante concepto/negocio de los juicios por cualquier cosa.
(Acá Primitivo sacó un enorme mapa de Usa y con un puntero empezó a señalar y golpear puntos geográficos)
Busqué los extremos norte-sur, este-oeste, tracé líneas y encontré al norteamericano típico, el del centro..., ese de las cajas de avena quaker...,
Puf, así se entienden muchas cosas...
Los problemas de discriminacion son siempre en las costas, mientras que en el centro del pais del norte... se la pasan comiendo avena.
Y en los demás lugares del mundo, con mezclas de gentes y razas no pasa nada????
Como sea, el tema de la discriminacion, venía entremezclado entre certezas y exageraciones matizado con negocio y el modo como se lo dice, y sobre todo, cuán resentido e ignorante es alguno de los debatientes..., o los dos.
Y me lo fui a ver al Dr. Don Ernesto, el leguleyo de la aldea, que me aclaró que por esto de la discriminación se puede demandar a quién sea, total... quien puede probar qué no dijo, o con qué intención lo hizo.
Nocierto?
Ahí nomás le dije que le tenía tres casos claros para hacer buen dinero:
1º. Plutón, por qué no es más planeta?, si no hizo nada para que le cambien el status!, eh?, Dios o la Nasa, tienen que hacerse cargo. Alguno tiene que pagar.
Me miró con desdén..., Plutón ha sido humillado sin motivo alguno, le insistí. Nada.
2º. En Chile hay un volcán que manda gases, olores y cenizas a Neuquén, Por que no se pide a la corte de La Haya que haga algo al respecto?, acaso Chile y su volcán son menos que Uruguay y su papelera?, todavía no he visto que corten el paso fronterizo, y esto es altamente discriminatorio para con los chilenos...! o con los uruguayos!... o quién coño sea!
Y el tercero?... me preguntó distraído,
3.º La pileta del club, o las piletas. Por qué los niños deben bañarse separados de los grandes?, por que se hacen pis?, los vitalicios tambien..., porque usan pañales?, los vitalicios tambien..., los niños no merecen ésta vejación!
Me miró con cara de abatimiento, preguntándose quien me permitió pasar, y me dejó ir...
...
Que se yo...
Para mi, el Dr. Don Ernesto no se dá cuenta cuando hay un buen negocio a la vista...
No?
-Renato, telón.
Aplausos.