lunes, agosto 31, 2009

El parakultural como excusa





Primitivo andaba con una sonrisa, entre ido y estúpido, decididamente el tipo estaba enamorado...
-Renato, susurró Paco, Primitivo está...?
-muerto! hay una signorina, morocha, espléndida, muy..., o sea con unos...
-ojos, acotó Nigel, vieras Paco que par de maravillosos ojos.
-eso! y además tiene...
-y dónde la conoció?, interrumpió Paco
-aquí, en el parakultural, o por qué cree que cada dos por tres viene a...
-en el parakultural???!!
-ahá... en realidad, el tema es así, nunca se han hablado, él vino un día y disertó de no se que cosa y ella estaba sentada entre los primeros asientos, después hubo dos charlas más y ella firme..., al principio acompañada pero después...
-bueno, pero eso no significa nad...
-en la siguiente charla ella vino sola... y con un escoteee..., faaaa! qué cosa maravillosa, comentó Fermín, uno se podía perder allí dentro!
-y Primitivo me dice, oye Renato tu crees que esta dama...?, cuál?, le contesto, había un escote en la primer fila que me tapó a todo el resto...
-esa! esa!, me parece que me mira con cariño, me dice mientras se queda mirando la nada, y ahí nomás le digo, pues prepárate otra charla en el parakultural, algo bien culto así quedas bien, porque a ella se la vé muy capaz.
-capaz que agarra viaje, acotó Fermín,
Y esa noche, Primitivo apareció con su traje blanco, digno de una película de los años 40. Bien arregladito, y con los nervios de un chavál en su primer cita. A la hora prevista se corrieron las cortinas y el hombre se puso de pié, caminó hasta el atril y comenzó su charla. El tema a disertar "mi mejor amigo, un libro".
-ha puesto "un" libro, porque es todo lo que ha leído, acotó Renato.
Hablaba claro y fuerte, dirigiéndose hacia todos, y cada tanto lanzaba algunas miradas de soslayo a su admiradora de primera fila, pero sin ser muy evidente.
Ella sentadita muy quieta, un pequeño bolso sobre la falda y el escote esperado por Renato, además de los ojos admirados por Nigel..., que no perdían movimiento del disertante.
En un momento, Primitivo se detuvo para beber un vaso de agua, y claramente se escuchó un fuerte suspiro.
De a poco la atención del hombre se fue centrando en ella, y ella seguía mirándolo arrobada.
El resto eramos el público del romance, que sin diálogos, se estaba desarrollando frente a todos nosotros.
Y la noche se fue desarrollando hasta que la charla terminó. Hubo aplausos, que él agradeció y caravanas que realizó.
Luego, las mesas volvieron a su lugar y cada cual a su sitio.
En la terraza, sentados los dos, uno frente al otro, tomados de las manos seguían mirándose sin hablar...
Nosotros les mirábamos desde la barra con una sonrisa.
-que siga con la boca cerrada, porque en cuanto la abra..., Paco, por favor, me sirves un vermouth, acotó Renato

sábado, agosto 22, 2009

Códigos





Se nace o se hace?
En realidad no le veo importancia, no hay dos iguales y no se recibe la misma educación de la misma manera, dos veces. Las variables son infinitas. El mismo libro que te dice como educar a tus crios puedes leerlo sobrio, o usarlo totalmente ebrio para darles una soberana felpeada.
A algunos nos dan más "quality time" que a otros, pero, indudablemente nuestros padres nos dan "lo que hay", mucho, poco o nada, más allá del dinero y su propia instrucción.
Genes, educación, experiencias...
Y el resultado es lo que somos...
A mi me tocó ser un tipo con códigos...
Uf!
Esto me ha traído más de un problema, en especial con alguna dama. Ellas no siempre entienden el significado. Pero bueh, cuando las cosas se complican utilizo algún eufemismo para suavizar las diferencias y que, como no lo entiende, por lo menos que no se frustre.
Y seguimos por la vida.
En cambio, con los varones es distinto, saben de que se trata. Tiene que ver con lo correcto y lo incorrecto. lo que está bien o está mal..., lo que se hace y lo que no.
Si, posiblemente yo sea un dinosaurio..., pero "es lo que hay".
Y entre esas cosas que "se deben hacer", jamás jamás jamás, he terminado una relacion, sentimental o comercial, sin dejar en claro el motivo de la ruptura.
No me parece justo. Personalmente o por escrito. pero las cosas claras...
El hombre, en bata, miraba la mujer de su socio, su espléndido cuerpo asomaba por debajo de las sábanas. Dormía desnuda, él pensó que todavía podrian "distraerse" un poco más hasta que tuviera que volver al estudio.
El discreto golpe en la puerta lo distrajo.
El botones le entregó una nota. Sacó los lentes del estuche y leyó atentamente.
"comprenderás que en estas condiciones, ya no puedo mantener mi confianza en nuestra sociedad. Eso no se hace", no hacía falta firma.
Dejó caer la nota, mientras caminaba hacia el ventanal.
Del otro lado de la avenida yo lo observaba a través de la mira de mi viejo Ruger 22, buscó y buscó hasta que finalmente me ubicó en la terraza del edificio de la esquina. Nos miramos una décima de segundo. Levantó una mano como queriendo protegerse.
Qué tontería.
Un solo disparo bastó. El ruido del cristal de la ventana fue imperceptible y el cuerpo sin vida se desplomó silenciosamente sobre un sillón.
La mujer en el dormitorio hizo un pequeño sonido de fastidio, se dió vuelta y siguió durmiendo.
Desarmé el arma, la metí en la mochila y crucé al bar del hotel...

martes, agosto 11, 2009

Suit en blanco y negro





-yo sé que a veces lo aburro con estas cosas...
-mire, si necesita contar algo, dele, si me aburre o no, es asunto mío..., en realidad, a mí me gusta escuchar, pero lo más importante es que Ud se escuche, le contesté mientras secaba una copa.
-gracias, deme un vodka martini doble y le cuento, siguió Suit
-sale, solo o ...
-acompañado, dijo sonriendo
Preparé un picada, algunos salados, quedaban unos mariscos, y algunas papitas (parece mucho, pero siempre llega alguien para ayudar). Le serví el martini con un vodka polaco, recién llegado, dos aceitunas, gordas y carnosas y dijo:
-verá Ud, me hallaba yo en un departamento absolutamente blanco..., un dúplex, con balcón al living..., entiende?
-seguro...
-pues bien, estaba yo en el piso superior viendo hacia afuera, todo el frente era un gran ventanal a la calle...
-tenía Ud una vista estupenda, agregué
-en realidad el departamento quedaba en una callejuela angosta y mis vecinos de enfrente, vivían a pocos metros, en sendos monoambientes multicolores...
-mire ud...
-en el de la izquierda, digamos el A), una familia tipo, padre-madre-dos niños, no eran personas, sino, como dibujitos de un comic, gorditos, simpáticos y se movían alegremente...
Me detuve mientras estudiaba si las copas estaban quedando limpias...,
-comics?
-ahá, y en el de la derecha, digamos el B), hay un enorme piano de cola blanco que ocupa casi todo el ambiente. En él, un tipo parecido a DeNiro en "La misión", aporrea el piano mientras canta...
-toca el piano tipo...?
-digamos Billy Joel en el pianista?, toca y toca mientras canta y "siente" su canción..., afuera llueve a cántaros en blanco y negro...
-espere, en el dúplex donde Ud está, es en blanco y negro, igual que en la calle?
-sí, y en los dos departamentitos de un solo ambiente que veo desde mi lugar, son a todo color, por más que el piano sea blanco...
Dejé mi copa quieta y seguí atento su relato, mientras imaginaba la escena.
-y qué más?
-mientras esto ocurría, mi hijo...
-espere Suit, Ud sólo tiene hijas mujeres, o me perdí de algo?
-esteeee..., con mi primera esposa solo tuve hijas mujeres..., pero antes tuve otra mujer...
-ahhhh..., y lo ve?
-mmmsí, ahora que me divorcié, lo veo más...
-claro.
Se quedó en silencio, pensando un momento, y siguió,
-le decía, mi hijo y unos amigos componían una banda, y seguían los acordes de "de niro"..., estaban en la planta inferior del dúplex, los ventanales abiertos de par en par y la música atronaba, inundando la calle...
-qué imagen!, dije mientras me metía en la historia de Suit
- mi hijo y sus amigos, salen a la cornisa para seguir tocando, empapándose, todo sigue en blanco y negro mientras el cantante, canta y canta, ahora también llora y las lágrimas ruedan por sus mejillas...
-...
-es un momento muy intenso, entiende?, el tipo adentro, llorándo y los chicos caminando por la cornisa del departamento, mientras la lluvia sigue cayendo, calándole hasta los huesos...
Termina su copa.
Los amigos que supuse podían haber llegado, no vinieron. Estamos solos.
Paco, se había quedado en un rincón, sentado, escuchando el relato.
Afuera el sonido del mar, golpeando contra el muelle...

lunes, agosto 03, 2009

Nota del autor.

En más de una ocasión se ha sospechado, o dudado, de la veracidad de alguna o varias de las historias que se cuentan, o hacen referencia en los diarios que se leen en la cantina y yo comparto con Uds.
Pues bien, en esta oportunidad (por única vez), me he tomado la molestia de copiar el artículo de marras, tal cual sale en el pasquín. Esto es para que ya no queden dudas de la honorabilidad de los habitues, concurrentes y demases...
O sea que cuando no crean lo que aquí sucede, ya corre por cuenta de Uds.
Por otro lado, acerco una sugerencia de la mamá de Onoberto,
quienes sepan de burros sabrán a que se refiere.
Muchas gracias.