domingo, agosto 13, 2006

Mañanas de playa

Los dias como hoy, con sol y calentitos, pero hasta ahí, me causan enorme placer.
Saco un par de mesas afuera, no hacen falta las sombrillas, aprovecho que no hay gente y pongo un par de parlantes en las ventanas, fuerte, que se oiga.
Busco en mi baúl, y generalmente encuentro y pongo, algún aria, tal vez algo de tchaicovsky, no sé, pero que tenga "espiritu".
Y me voy a caminar por la playa, una hora, quizas más.
Me encuentro con los perros vagabundos del puerto, y jugamos un rato. Me meto en el mar, "diablos!". Troto otro poco.
Y en algún momento, sabe Dios porqué, pego la vuelta.
Se ve desde lejos que como siempre hay alguien esperando, y, nunca falla, de buen humor.
Es en ese momento que muchas veces me doy vuelta, y veo que el mar borró todas mis huellas.
Otro día comienza. Me gusta este lugar.

martes, agosto 08, 2006

No tomamos reservas

Veamos, las mesas las conseguí usadas, gastadas, de madera. La mesa tiene que ser de madera, y si se le da por jugar a las cartas?, o al dominó?, pues tiene que ser de madera, gastada por el tiempo, cálida, una mesa auténtica. Las sillas... madera, quizas mimbre. Cubiertos de metal por supuesto, o que? de esos de plástico que cuando usas el tenedor se doblan?, y las copas, límpias, transparentes, pero no me importa que no sean dos iguales. Al contrario.
Alguna entrada, jamon serrano,por supuesto, de un vecino que cría cerdos, quesos, y algún otro embutido. El plato del día, si hace frio, seguramente se comerá con cuchara -como dice Arguiñano-, guisos varios. Tal vez, si hay ganas, alguna otra cosa. De vez en cuando alguien pesca algo y lo trae para compartir, mariscos tambien, un cochinillo. En fin, que comida hay.
De postre lo clásico, queso y dulce, frutas en almibar, el dulce de leche es casero y la crema espesa, y un amigo que hace panqueques o wafles, según el día.
Tenemos varios vinos, pero como todos saben, el mejor es el de la casa. Agua, y nada nada de gaseosas. Café y cognac, o un licorcito.
D'accord?