Gente tóxica

-Zorgin, ha visto el periódico?, preguntó Suit al llegar
-allá, con Primitivo, han encontrado una nota de interés.
Oido esto, marchó Suit al encuentro de la mesa de los muchachos, donde Primitivo leía en voz alta.
-...y sigue, escúchate esto Suit, está tomado de una tal Gaffoglio o algo así, de un diario argie...
-escucho..., un minuto, Paco!!! un vermouth con tapas y platitos..., yo todavía no entiendo cual es la diferencia para este tipo...
-hombre, pues es muy simple, las tapas son españolas y los platitos no, logicamente...
-pero lo que trae es lo mism...,eeeh... no importa Primitivo, que dice la nota?
Primitivo lo miró como se mira a un alumno un tanto lento y siguió,
-...decía "La gente nociva existe. El que destila un odio visceral y se regodea con la humillación del otro, el que avasalla al semejante, el que busca manipular con mentiras, el que agrede innecesariamente y desvaloriza al otro para sentirse bien él, el que daña con intención sin jamás proponer una reparación, el que incomoda con sus imposturas, el envidioso de todo lo ajeno y el que urde los problemas para acercar luego sus soluciones." -Se detuvo a respirar un segundo y continuó-el autodestructivo, el narcisista patológico, el perverso, el violento impenitente y el estafador. De seres nocivos está lleno el mundo, ya lo poetizó Machado con su "mala gente que camina y va apestando la tierra", pero ¿existe realmente la gente "tóxica"?
-bah, se refiere a los mala leche, hay cantidad, les he contado de mi primo Alberto?, terció Renato, Paco, queda algún salamín de los que mandó el primo de Fermín desde Saladillo?...
-ah, y yo quiero papitas de las que vienen saborizadas, aportó Nigel
-porque resulta que mi primo Alberto...
-ahora no, que estoy leyendo, "La gente "tóxica" –encarnada por seres rapaces que perturban y vampirizan al semejante– existe y...
-mi primo Alberto vampiriza, tal cual...
-y tú eres un rapáz que perturba, dijo Nigel riendo
-... Y -dijo Primitivo una octava más alto- endilgan a fallas químicas la irrigación de esa toxicidad. Sus conductas se traducen en patologías, y la coexistencia con ellos resulta imposible.
En el psicoanálisis y la psicología, la literatura está dividida. No obstante, ambas se inclinan por los vínculos y comportamientos "tóxicos" más que por las personas, ya que lo que es "tóxico" para unos puede ser perfectamente aceptado por otros.
-anda tú a convivir con mi primo, Angélica, su mujer es una santa, yo le digo Angelita, porque es eso, una santa, y a sus hij...
-Si bien no existe una cofradía,...-insistió tozudamente Primitivo
-bueno sería!, acotó Renato, mientras masticaba un enorme emparedado de queso y salamín.
-tu primo Alberto y la madre de mi primera mujer serían cófrades?, preguntó Suit, sonriendo, mientras codeaba a Nigel
-...al hurgar en los perfiles nocivos- porfiaba Primitivo ya dos octavas más alto e irguiéndose en su asiento-, sin duda que algunos políticos podrían encajar en ese estereotipo. Y, dentro de las relaciones de poder, tampoco los jefes desconcertantes, incapaces de encomiar méritos o esfuerzos, se escapan indemnes a la toxicidad.
-ja! mi primo Alberto es jefe de sección en donde trabaja y...
-pero, sábes tú por donde coño me importa del cabrón de tu primo Alberto???!!!, contestó Primitivo a voz de cuello, mientras se paraba lenta y amenazadoramente.
-éh, éh, si tu no lo conoces, que será un jodido pero es mi primo, asique más respeto, eh?, contestó Renato sorprendido por el enojo del otro.
Y apareció Paco, gran contemporizador desde su tamaño, y le sugirió a Primitivo irse a caminar un poco por la playa y que después volviera.
-vamos niños, qué pasó?, preguntó
-nada Paco, éste energúmeno, dijo Renato señalando al que se iba, me parece que se está volviendo medio mala onda... un espíritu nocivo y tóxico, eso! ..., y murmuró, casi se parece a mi primo Alberto, aunque él no es tanto,...y siguió con su sandwich.