Un especimen de la vieja escuela.

-todo bien Primitivo?
-sabe qué?, fui al dentista, tenía un nosequé que se me había hinchado el paladar..., un doloooorrr que para que le cuento...
-un flemón?
-no sé, asi se llama?
-digo yo, por lo que Ud cuenta...
-será, el tema es que había dos dentistas, el primero que me vé, jovencito, con guantes de goma, mascarilla, y unos anteojos como de hombre-rana, me dice "abra la boca... mmmhh, nooo esto no se puede tocar, eh?, está muy inflamado, eh?, le voy a recetar unos antibióticosmmfm... ", y empieza a escribir en una hojita, "tome dos cada tres horas, en ayunas, durante ocho dias, y cuando se le deshinche, que será cuando termine la segunda caja pide turno con la secr..." bero me huele ahoa, le digo mientras él pone cara que no me entiende...
-vió como son..., como torturadores reprimidos, nadie se apiada del sufrimiento ajeno, contesté
-sep, unos insensibles..., yo ya estaba levantándome de ese maldito sillón que tienen, cuando entra el otro.
-el otro dentista?
-ahá, hombre grande, como de setenta años, sería el padre, qué se yo, me mira y dice "uh, a ver?, siéntese un minutito..., le duele, no?", de uhta mare, le contesto. Sin que yo lo vea, agarra un bisturí, y mientra me lo mete en la boca murmura "y lo que te va a dolerrrr..."
-al diablo!!!
-sep, con la puntita me hizo un corte y esa cosa que tenía en la boca empez...
-el flemón.
-si hombre, el flemón. Estalló mire, como... no sé, no quiero ser desagradable.
-me imagino...
-lo dudo, salió como si pinchara un globo lleno de...
-dejeló, no importa...
-lo manché al dentista que estaba cerca, al que estaba lejos, la pared, la secretaria que pasaba por el pasillo..., ah y a una viejita que estaba en la sala de espera leyendo una revista y le tocaba después que a mi...
-que bárbaro!, pero bueh ahora está bien.
-si, sino fuera por el dentista mayor todavía estaría dando vueltas. Vio que ahora son todas pastillitas?, y patear el problema para más adelante?..., nadie decide ni se hace cargo de los pacientes...
-si, pero a Ud lo curó uno de la vieja escuela.
-sip...
- Le salió caro?
-los honorarios no, fui por la prepaga. Lo que me sale caro es la tintoreria de esa gente y pintarle el consultorio completo..., me contestó aflijido